viernes, 23 de octubre de 2015

Mundial Sub17: Francia pone una marcha más para ganar a una solvente Paraguay


Necesitó Francia sacar sus mejores galas para doblegar a una Paraguay rebelde, peleona, con las ideas muy firmes y claras que está siendo sin duda el mejor combinado sudamericano del torneo. El equipo galo siempre fue por delante en el marcador, ya desde el primer minuto, cuando Boutabba, un chico al que Bielsa hizo debutar con el Marsella a los 16 años, ponía el primero de la noche en Chile en el que ha sido hasta la fecha el mejor partido del torneo.

No se hizo esperar la reacción Guaraní, que hoy sí, contó con un Sergio Díaz sublime. Un placer para la vista verle sobre un campo de juego. El delantero de Cerro Porteño, con todo, por su conducción de balón pegado al pie, está siendo el jugador del torneo que más afectado se está viendo por el césped artificial en el que se juega, donde la proporción de goma negra es casi superior a la de moqueta verde, lo que provoca que el balón no corra mucho y se vaya quedando trabado con botes antinaturales. Jugaba mejor Paraguay, cocinando cada jugada con tiento, pausa, con miedo a cometer algún error que provocara el final del partido de forma anticipada y en un contragolpe Francia lo mató. O eso parecía. Ikone, probablemente el jugador más destacado de los galos, logró un perfecto remate de cabeza para doblar la ventaja en el ecuador del primer acto. El extremo del PSG fue un dolor de muelas en la banda derecha, un puñal que buscó línea de fondo a cada oportunidad para crear todo el peligro de los suyos.

No se asustó Paraguay, con todo ya perdido y con mucho que ganar. Se quitó la presión añadida de ser primera de grupo y jugó con los nervios por fuera de la camiseta. Y ahí apareció Sergio Díaz. El Kun de Cerro empezó a moverse por todo el campo, revoloteando, bajando a recibir, cayendo a los costados y acelerando y desacelerando cuando entraba en contacto con el balón. Justo antes del descanso llegó la ilusión con el 1-2 transformado por los sudamericanos desde los 11 metros tras un penalti de Cognat, el capitán francés. Un chico por el que merece la pena apostar que acabará siendo profesional, todo tablas, aunque no realizara un buen encuentro.

En la reanudación, Paraguay subió un poco el listón y Francia se dejó hacer. Daba la sensación el equipo europeo de que ir a medio gas le valía y que estaban aún guardando sus mejores cartas. Jugaron con fuego y casi se quemaron pues Julio Villalba puso el empate en el marcador tras un grave error en el despeje de Luca Zidane que dejó el balón muerto en la línea de gol. El meta, sobrepasado todo el partido, con varios errores, incluso estuvo a punto de irse expulsado por doble amarilla cuando el árbitro le avisó tras perder tiempo teniendo ya en su haber una cartulina por tocar el balón con la mano fuera del área. 

El empate de Villalba comenzó un frenesí de goles, pues en sólo cuatro minutos llegó uno más para cada equipo. A la salida de un córner lo hizo Francia y sólo segundos después Paredes remató en el área pequeña para poner la igualada. Ahí le empezaron los sudores fríos a los europeos, por primera vez en todo el partido sin el control. Paraguay puso en liza a Colman (pequeñito pero matón) y Carlos Ferreira, incomprensible que este último no sea titular, y los galos sufrieron durante diez minutos.

Fue lo que tardó Ikone en poner el definitivo 3-4 tras un disparo lejano, a priori sencillo, pero cuyo bote confundió al meta paraguayo, que erró para encajar el gol decisivo. Hizo gala Francia de su superioridad física y se llevó los tres puntos el campeón de Europa Sub17 ante una Paraguay que ha demostrado argumentos suficientes como para pensar que puede llegar lejos si consigue pulir algunos detalles defensivos y si logra enchufar a Sergio Díaz, que no ha marcado aún en dos partidos. Brasil o Inglaterra, nada sencillo, debería ser su cruce en octavos. En Francia, por cierto, sin noticias de Edouard. 

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