miércoles, 27 de enero de 2021

La perla de la semana: Adam Hložek


Foto: AC Sparta Praga
Foto: AC Sparta Praga


Talento precoz. Futuro infinito. Si Adam Hložek (Ivančice, República Checa, 25 de julio de 2002) fuese de nacionalidad brasileña o portuguesa, Real Madrid, Benfica o Chelsea ya se habrían apoderado de sus servicios y su pase rondaría, como mínimo, los 50 millones de euros. El chico, en cambió, nació en República Checa, en las afueras de Brno, una ciudad que respira motociclismo por los cuatro costados y anfitriona de uno de los Gran Premio más famosos de la historia del Mundial de MotoGP. Muy cerca de Praga, al cumplir los 11 años ingresó en la cantera del Sparta y ahí ha pasado media vida. Hoy, recién cumplida la mayoría de edad, es el mayor activo del club, del país y no deja de romper récords de precocidad que le colocan ya, quizás, como el mayor talento de la historia del fútbol checo, a ojos vista. 

La empresa es difícil a largo plazo, aunque a su edad sí lo sea, porque solo en la época reciente podemos encontrar a todo un Balón de Oro como Pavel Nedvěd, a un talento continuamente lesionado como Tomáš Rosický o a alguien que será siempre eterno como Antonín Panenka. También a Petr Čech, aunque la de portero sea una demarcación siempre olvidada a la hora de los entorchados individuales. El caso es que el listón está muy alto, pero que Hložek los ha ido ya rebasando todos sin derribarlos. Sin ir más lejos, tras la venta de Soucek al West Ham por unos 20 millones de euros, se aventura que cuando Hložek deje el país se convertirá en el futbolista checo más caro de siempre.

Porque el chico es ya es el debutante más joven en la historia del Sparta. También se convirtió en el goleador de menor edad en la Fortuna Liga, la Primera División de República Checa, y recién cumplidos los 18 entró en los libros de documentación como el futbolista más joven en ponerse la camiseta de la selección absoluta. Con apenas 16 años y un par de semanas, edad aún cadete, estaba debutando en el equipo juvenil del equipo capitalino y su puesta en escena fue tan superior a la de sus homólogos que solo un mes más tarde ya estaba teniendo su experiencia con el primer equipo para no volver con los pequeño, en un debut que se antojó completo: marcó a los cinco minutos de ingresar al campo en un duelo copero, en el primer balón que tocó.

Físicamente bien desarrollado para su edad, Adam Hložek juega por todo el frente de ataque con la suficiencia de alguien que conoce el profesionalismo desde hace años y no meses. Pese a tener 18 años, su espigado 1'88m y sus casi 90 kilos le hacen poder ir fuerte a cada choque sin amilanarse ante rivales que le han llegado a doblar en edad. No rehúye el contacto, que incluso llega él mismo a buscar sabedor que, cuando pegue su cuerpo al del rival, su superioridad técnica le permitirá dejar atrás a su marcador mientras lleva la cabeza erguida pensando en su próxima acción. No hay ningún jugador en su campeonato con más talento o mejor técnica que él.

Actualmente lesionado, su ausencia es el único motivo por el que el Sparta de Praga no comanda la clasificación y va detrás de su eterno rival, el Slavia, en la carrera por el título. Y es que con Hložek en el campo, el Sparta había ganada los seis duelos que había disputado, en los que el mediapunta checo había logrado cuatro goles y cinco asistencias. Pero Hložek se lesionó en noviembre. Un dedo roto del pie que le impedirá volver como mínimo hasta marzo, ha dado con su equipo ganando solo cinco de los 10 partidos que ha jugado sin su niño maravilla en el césped. Un registro imposible de sostener para un equipo que aspira a ser campeón y que ahora está a seis puntos del líder.

Así se ha visto cortada la progresión de un futbolista que aún no está definido en el fútbol profesional. Porque a Adam Hložek es tan fácil verle jugar por la derecha como por la izquierda, así como llegando a posiciones de remate. Catalogado como mediapunta porque es quizás la mejor manera de encasillar a un chico que se mueve por todo el frente de ataque y que apunta a definirse como un delantero de los que están en continuo contacto con el balón. Así jugó el pasado septiembre en su debut con la selección absoluta de República Checa, aunque dejó patente que pese a ser delantero de esquema inicial tiene un regusto particular por dejarse caer al costado siniestro. Que es un futbolista superdotado se ve no solo en su repertorio de regates, en su facilidad para cuerpear y en la sencillez con la que se cambia de pie el balón para sortear rivales, sino también en su oportunismo para marcar. Apenas lleva un puñado de partidos como profesional y tiene unos pocos goles metidos en su zurrón, pero ya ha dejado algún tanto incluso sin querer con la espalda o de tacón, una virtud que desprende facilidad y fortuna para que las cosas salgan bien incluso cuando parece que no van a hacerlo. Tiene algo que le hace diferente.

Un generador continuo de ocasiones, ya sea con jugadas individuales en las que zigzaguea entre rivales hasta plantarse en las inmediaciones del área rival, con centros laterales y pases en profundidad que suelen encontrar un socio ideal o con remates oportunistas en posiciones de peligro, su rápida progresión, unida al bajo momento de nivel por el que atraviesa la liga en la que juega, todo apunta que será complicado que el futbolista permanezca en República Checa más allá de este verano. Si bien en 2020 ya fueron varios los equipos de primera línea los que se interesaron por él para engrosar sus filiales, aún menor de edad y con la idea de seguir progresando en un primer equipo, Hložek decidió que la mejor opción era aplazar su fuga como mínimo 12 meses más. Ahora, ya todo un debutante con la absoluta de República Checa, selección que se espera que comande durante la próxima década, como mayor atractivo del país su salida puede estar más clara.

La tesitura, complicada. ¿Fichar por un grande donde las oportunidades escasean y, donde incluso, pueda terminar jugando de nuevo en categorías inferiores o recalar en un equipo intermedio que le asegure que, con pasos pequeños, su adaptación a Europa sea más sosegada? Eso mismo debió pensar é, incluso, hace tres años. Y es que, cuando tenía 15 años y aún no podía firmar contrato profesional, el Arsenal le invitó a su academia para que estuviera un tiempo a prueba y conociera las instalaciones. También el Bayern Múnich, que quiso darle su primer contrato. Su agente, en cambio, le recomendó permanecer y progresar en el Sparta, donde tendría oportunidades profesionales que no tendría en grandes equipos. Eso lo agradeció el propio Rosický, director deportivo del equipo checo, que sigue pensando que aún tiene margen de mejora en casa y por eso instruyó al que puede ser su sucesor de no fugarse a un Lepzig que quiso su fichaje con el dinero de Timo Werner el pasado verano. El salto del fútbol checo a la Bundesliga, Serie A, Liga Española o Premier League se antoja mayúsculo. Como. Como internacional juvenil, ha logrado 19 goles en 35 partidos con República Checa. Como profesional, sus registros se quedan en 17 goles y 18 asistencias en 69 duelos con el Sparta Praga. Esta campaña, hasta su lesión, sumaba cuatro goles y seis asistencias en apenas siete encuentros (530 minutos), o lo que es lo mismo, genera un gol cada 53 minutos. Y lo que está por venir.


Ficha

Nombre: Adam Hložek.
Nacionalidad: República Checa.
Edad: 18 (25/7/2002).
Equipo: AC Sparta Praga.
Debut profesional: 16 años y 70 días.
Posición: Segundo delantero.
Pie hábil: Derecho.
Altura: 1'88m.
Peso: 86kg.
Representante: Pavel Paska (International Sport Management).
Contrato: 30 de junio de 2022.
Internacional: Sub15, Sub16, Sub17, Sub 21 y absoluto.