lunes, 18 de marzo de 2013

Bélgica: la generación que viene

España es la campeona; Alemania, la eterna aspirante cuya generación brillante merece algo; Brasil es la anfitriona y está obligada a ganar o llegar lejos tras sus últimas decepciones; Francia tiene a la generación del 87 -Ben Arfa, Nasri, Benzema, Ménez- que asombró al mundo en categorías inferiores algo más hecha para liderar un proyecto; Holanda, tras tocar el cielo en Sudáfrica y caer al infierno en la Eurocopa se ha renovado para intentar la hazaña; Argentina tiene a Messi, ese que buscará un Mundial para ser coronado al fin por todos como mejor jugador de la historia. Pero, ¿qué pasa con Bélgica?

Más que difícil es imposible pensar que un equipo que lleva 12 años sin jugar una edición final de un gran torneo -Mundial o Eurocopa- pueda llegar y ganar así de repente. Claro, nadie se acuerda de Grecia.  En realidad, yo no hablo de ganar, hablo de competir y permitir soñar. Bélgica es una de esos muchos combinados a los que la historia le debe algo. El equipo que durante las décadas de los 70' y 80' se quedó a las puertas de ser campeón de una Eurocopa y rozó la final de un gran mundial que encumbró a Maradona.

Actualmente -14 de marzo de 2013- están en la posición número 19 en el Ranking FIFA y en sólo un año han ascendido 25 posiciones, pero no sería de extrañar que en las próximas actualizaciones continuasen escalando posiciones.

Con un equipo joven, muy joven, y con sólo margen de mejora, Marc Wilmots ha conseguido renovar la plantilla y conseguir mezclar jugadores con mucho toque y otros muy físicos, haciendo un equipo temible con el balón y muy sacrificado sin él. El camino es muy largo y ni siquiera están clasificados para Brasil 2014, pero sí lideran el Grupo A por delante de Serbia y empatados con Croacia.
Courtois

En la portería, Mignolet -uno de los 3 porteros más en forma de la Premier- se postulaba como titular, hasta que Thibaut Courtois (20) le ha sentado tras unas actuaciones soberbias tanto en Liga con el Atlético de Madrid como en la fase de clasificación con la selección. De hecho, a él se le deben varios puntos conseguidos hasta la fecha.

Vermaelen (I) y Kompany (D)
La defensa es un seguro por arriba y ellos son los encargados de empezar a sacar el balón jugado. Con jugadores de un corte especialistas en el toque de balón, el equipo sale desde atrás con mucho criterio, elaborando jugadas limpias y aprovechando el pase en corto y en largo. Pero posee dos grandes defectos. El principal que suele estar compuesto por 4 centrales. Kompany (26) y Vertonghen (25) como centrales y Vermaelen (27) y Alderweireld (24) como laterales. Sólo cuando juega Gillet (29) en detrimento de este último lo hace un lateral natural. Se trata de una defensa alta y fuerte por arriba, pero sin profundidad para apoyar al equipo en las bandas. Además, el hecho de querer jugar el balón desde abajo, al ser un equipo aún muy poco trabajado hace cometer imprecisiones en el pase que suponen caros disgustos. Hablamos de Kompany y Vermaelen, el primero premiado como mejor defensa de la Premier la temporada pasada y el segundo uno de los mejores y de Vertonghen, jugador revelación del Tottenham y jefe de la defensa desde el primer día. Los 3, titanes por arriba tanto en ataque como en defensa.

En el mediocampo se vuelven a unir la calidad y la potencia. Witsel (24) y Fellaini (25), eternos amigos desde las inferiores ponen la potencia, la recuperación y el juego directo. Sus nada habituales cabelleras rizadas les hacen llamativos sin siquiera salir al campo. Por el primero se pagaron 40 Millones de Euros el pasado verano, mientras que el segundo es la base que sostiene al Everton en la zona alta de la tabla y por el que se preparan ya ofertas millonarias de equipos como Manchester City y Chelsea. Dembelé (25), jugador tan polivalente como eficaz, capaz de jugar de mediocentro defensivo, como creador hasta jugar como delantero o caer a banda como hacía en el Fulham. Para competir, Defour (24), el jugador con el que soñaba media Europa hace un par de años y que se convirtió en la eterna promesa que hoy no ha explotado aún en el Porto. 
Fellaini (I) y Witsel (D)
Eden Hazard
En la zona de tres cuartos, clase e improvisación. O lo que es lo mismo: Hazard (22), el jugador llamado a liderar este proyecto, aquel que Zidane quería para el Real Madrid y que él veía como futuro balón de oro y por el que el Chelsea pagó una cantidad millonaria. En un costado, Dries Mertens (25), sensación en la Eredivisie con el PSV y capaz de realizar jugadas imprevisibles. Un mago de la asistencia. Junto a ellos, por un puesto deberán pelear un imberbe Kevin de Bruyne (21) y Kevin Mirallas (25). El primero también perteneciente al Chelsea. Una joven promesa aún sin hacer con mucho futuro, regate impredecible, desborde mortal y muy buen último pase además de una velocidad endiablada. El segundo lastrado por las lesiones en el Everton pero que con continuidad está demostrando poder dar grandes tardes de gloria.

Christian Benteke (I) y Romelu Lukaku (D)
Arriba, hace mucho que los hermanos Mpenza caducaron y han dejado su sitio a dos bestias con gol y potencia. Pura pólvora. Los dos delanteros revelación de la Premier League. Uno pertenece al Chelsea pero juega en WBA, el otro, al Aston Villa. 22 y 19 años. Benteke y Lukaku. Si bien era Romelu el que parecía se iba a hacer con la titularidad, el que venía pisando fuerte desde el Anderlecht como el futuro mejor "9" del mundo, ha sido Christian quien se ha ido ganando salir desde el principio. Por estilo de juego Wilmots sólo juega con un hombre arriba, pero si ambos siguen así Bélgica deberá solicitar que dejen jugar el fútbol con 12 hombres. 13 goles cada uno en Inglaterra, Lukaku se ha tenido que partir la cara con Shane Long por ser titular, mientras que Benteke se ha ganado él solito ser siempre de la partida con actuaciones que permiten al equipo de Birmingham soñar con no descender. Se antoja muy difícil que el año que viene no salga a un grande. Con mejor ratio de goles/minuto para Romelu, Benteke en cambio dosifica sus goles para dar puntos con sus aciertos.

A esto hay que sumar hombres seleccionables, y aún más jóvenes, como Dennis Praet, Bakkali o Januzaj. Esto promete.

Un equipo aún muy joven, con muchos jugadores sin experiencia y con demasiado que aprender, pero con un hambre de victoria descomunal. Con jugadores para jugar de forma individual, rápido, al toque y directo, infinidad de variantes al fin y al cabo. Un equipo que sólo quiere soñar. Cosas más difíciles se han visto.

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2 comentarios:

  1. campeon del mundo en 2014 vamos belgica

    verdad Carles ?

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    1. No lo sé. Eso se sabrá en un año. Ojalá gane España.

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