viernes, 1 de mayo de 2020

Matías Palacios, la enésima perla del fútbol argentino


Embed from Getty Images
Cuando me pongo a ver un torneo de selecciones juveniles internacional, siempre parto de una premisa importante: hay que fijarse en aquel que lleve el dorsal 10 en Argentina. Maradona, Agüero, Aimar, Tévez, Ibagaza, Romagnoli o D'Alessandro llevaron el número mágico en el reverso del que nunca pudieron disfrutar Riquelme (coetáneo con Aimar), Gallardo y Ortega (cuando a Argentina se le privó de disputar eventos infantiles por el mal comportamiento en años anteriores o un Messi que entonces prefería usar el 18 y el 19. Matías Palacios (La Pampa, 2002), es el último gran proyecto de futbolista que tiene en sus filas la albiceleste. Avalado por Pablo Aimar y asesorado por Leandro Romagnoli, admira a Juan Román Riquelme, a quien todos dicen que se parece de una forma desmedida en cuanto a juego.

En una época en la que Brasil vende proyectos de futbolistas al viejo continente a precio de oro, parece que Argentina se ha quedado atrás en una carrera en la que San Lorenzo podría malvender, otra vez y quizás antes de lo previsto, a la última gran perla de su cantera. Solo el traspaso de Rodrygo (20 años) por 45 millones al Real Madrid supone una cifra parecida a la que el fútbol argentino sacó por sus dos ventas más caras de la historia, la de Lautaro al Inter y la de Alario al Bayer Leverkursen. Para hacerse una idea, Vinicius (45M), Reinier (30M), Paquetá (40M), o Gabriel Jesús (32M), sin contar los multimillonarios traspasos de Oscar, Neymar, Arthur o Lucas Moura. El de Lautaro Martínez, el fichaje más caro de la historia del fútbol argentino, le colocaría lejos del Top10 histórico del fútbol brasileño.

Y es que aún nadie se explica cómo San Lorenzo de Almagro sacó en su día solo 6 millones de euros por la venta de Ángel Correa (el año pasado recibió 3 millones más por el 10% que le restaba del pase) cuando el hoy 10 del Atlético era el mejor jugador de su generación y una de las perlas de la AFA. Tampoco cómo, en una época de bonanza económica, su nueva estrella juvenil, Matías Palacios, ha renovado con una cláusula de rescisión de 20 millones de dólares que se antoja asequible para casi todos los clubes militantes en Champions y Europa League.

Matías ha crecido en San Lorenzo desde bien joven. Desde los 13 vive en la pensión del club con el paradigma de estrella juvenil y lo hace bajo el paraguas de su hermano Julián, con quien ha compartido diversas categorías pese a llevarse más de tres años de diferencia. Esa precocidad le ha llevado, entre otras cosas, a ser el debutante más joven en la historia del club, haciendo su aparición en Primera División con solo 16 años y 4 meses. Fue en 2018, el mismo año en el que debutó como internacional Sub20 con Argentina en el prestigioso torneo de L'Alcudia, sin importar que sus compañeros y rivales le sacaran cuatro años de edad.

Mati comenzó sus años de fútbol en el General Pico como volante central, dada su facilidad para recibir entre los defensas, girarse y transitar el balón desde su campo hasta una posición más adelantada. Pero en San Lorenzo fue evolucionando su posición hasta el enganche, debido a su buen trato de balón en las zonas decisivas del campo, su regate y sobre todo su buena visión de juego. Prefiere asistir a marcar, aunque dada su demarcación ahora hace gala también de su potente disparo desde la frontal del área. Se fija en Riquelme e Iniesta como modelos, y es con el ex de Boca con quien todo el mundo le encuentra más similitudes. "Tiene muchas cosas de Román", dice de él Pablo Aimar, que le tiene como una debilidad personal en la selección que él dirige.

Palacios ha sido figura ahí donde ha estado. Lo fue en el Sudamericano Sub15 de 2017, donde Argentina se llevó el título. También en el Sub17, dos años después, donde la albiceleste también levantó la Copa y fue de lo poco destacable de Argentina en el Mundial de la categoría, donde Paraguay sorprendió eliminando en la primera ronda del KO a los de Pablo Aimar. Para Hugo Tocalli, quien fuera la mano derecha de Pekerman en la construcción de la base más exitosa de la historia albiceleste (la de Messi, Agüero, Banega y compañía, pero también las de Aimar, Galletti, Riquelme o D'Alessandro) es una de las mayores perlas que ha tenido la AFA en mucho tiempo.

El juego de Palacios se caracteriza por ser muy vistoso. Su capacidad de ir con la cabeza siempre mirando al frente le permite ver el fútbol un par de segundos antes que los mortales. Por eso, mientras el resto toma algo de aire en una situación que parece de tregua, él ya está mirando la oportunidad de batir desde campo propio a un portero adelantado o de enviar en largo con suma precisión al compañero que ha tirado el desmarque. De ahí las comparaciones, siempre con mesura, con Román. Su visión en largo es tan buena como en corto, donde no duda de sacar todo tipo de repertorios más en busca de practicidad que de plasticidad. Taconazos, túneles, dominio del golpeo de exterior o pases mirando al tendido que ya han llamado la atención de los grandes de Europa y que se suman a su buen golpeo a balón parado.

Ahora está en el momento crucial de su carrera. Hasta ahora, todo le "ha ido muy rápido", como él mismo afirma, pero es el momento de dar un paso adelante y asentarse en el fútbol profesional, faceta donde otros muchos talentos precoces se quedan por el camino. Hasta la fecha, solo suma dos partidos con el primer equipo de San Lorenzo, un salto al primer nivel que se ha visto mermado en este último curso por los compromisos internacionales con la Sub17 de Pablo Aimar. El próximo 10 de mayo cumple los 18 años, edad a la que de manera legal ya podría abandonar Argentina para salir al fútbol europeo (o a la MLS, siguiendo los pasos de Barco o Pavón), aunque no parece ser la idea aún de San Lorenzo, que a finales de 2018 rechazó 8 millones de euros del Genoa por él y que tampoco llegó a un acuerdo con el Almería el pasado mercado invernal. El objetivo de juntar una buena versión de Palacios con Gaich, pues ambos parecen nacidos para haber jugado juntos, es un ideal que llena de ilusión a la afición del Ciclón, sabedora de que tiene entre sus manos a una de las mayores perlas del país y a una pareja joven que podría romper los cimientos del campeonato argentino.


No hay comentarios:

Publicar un comentario