jueves, 6 de junio de 2013

Se busca "9"

Llega el verano, el calor, la playa más que la montaña, los rumores y sobre todo, los fichajes. Y es que en época de vacaciones están aquellos que trabajan a destajo intentando formar una plantilla competitiva para el equipo que les paga. Presidentes, directivos, ojeadores o el propio entrenador son los que deciden, dependiendo de la historia y organigrama del club.

Y en un verano en el que se han movido tantos entrenadores, es previsible que los traspasos se acentúen a cada semana que pase. Mourinho, Guardiola, Mazzarri o Benítez ya han cambiado de banquillo y se presume un  verano en el que se van a cotizar los goles por encima de todo. Se busca 9.

Y es que Radamel Falcao abrió la veda hace una semana cuando hizo oficial su fichaje por el nuevo Mónaco de los millones rusos, dejando al Atlético de Madrid huérfano de goles pero con dinero fresco para sanar tan sangrante herida. Delantero centro donde los haya, el colombiano ha preferido el dinero fácil en detrimento de una competencia mayor. Un "9" de los de la vieja escuela, rematador como pocos que convierte las ocasiones más irrelevantes en goles inverosímiles. 

Y esto actúa como un efecto dominó. Lo difícil es que un equipo mueva ficha y pague, y cuando eso sucede, el dinero va pasando de mano en mano como las fichas de un dominó que van cayendo a cada décima de segundo. O eso, o que tengas patrimonio, caso de los equipos millonarios o del Real Madrid y Barcelona.

Este último ya ha fichado a un jugador de ataque. Si bien no es delantero centro, Neymar ha sido uno de los culebrones de los últimos años y ha privado al Barcelona de reforzarse con algún jugador más en zonas ofensivas.

El Real Madrid, con el dinero fresco del recién elegido presidente Florentino Pérez, necesita paliar sus necesidades de títulos y sobre todo de confianza, cerrando la herida que ha dejado la marcha de José Mourinho dividiendo a vestuario, club y afición. Y en eso 'Tito Floren' es experto. Y es que el mejor equipo del siglo XX no puede permitirse tener en su plantilla a dos jugadores como Higuaín y Benzema que no han cumplido con las expectativas a final de temporada. El argentino, con su historial blanco, se ha ganado como mínimo el respeto y la oportunidad de fallar una campaña. Por su parte, Karim, tan indolente como elegante, no ha conseguido nunca cosechar grandes cifras goleadoras y se ampara en los 36 millones que costó como escudo de salvación. Parece claro entonces, que uno saldrá y llegará Cavani o Luis Suárez. 

Edinson Cavani
Cavani es garra, sacrificio, pundonor y gol. Sobre todo gol. Un delantero que de jugar en España o Inglaterra desde hace años habría revalorizado su valor, pese a estar ya en alza. Inteligente con balón, más lo es aún cuando no lo tiene. Una bestia física que remata todo lo que venga por cualquiera de las 3 alturas, ya sea con el pie, rodilla, pecho o cabeza. Tan valiente como incisivo, capaz de meterse en cualquier barrizal entre varios contrarios para rescatar cualquier posibilidad de ganar un balón dividido. Un seguro desde los 11 metros y una opción viable de disparo de falta. Su precio de mercado es caro: 63 millones de Euros. Él ama Nápoles, pero a nadie se le escapa que le queda pequeño. 

Luis Suárez es el día y la noche. Potrero y gambetero. Jugador salido de la calle, de las reyertas, de las disputas y la marrullería. Pero bueno como él solo. Un jugador de dibujos animados. De esos que te encanta tener en tu equipo pero que odias enfrentarte a ellos. Capaz de enfadarse con un jugador como Jara y darle un par de puñetazos en pleno partido como de morder a Ivanovic y Bakkal como si de un animal se tratase en sus noches más oscuras para sacar su brillo en las citas más importantes y levantar y hacer vibrar a una de las gradas más exigentes e históricas como The Kop. Fantástico en el uno contra uno, se hace grande cuanto más pequeño es el espacio. Capaz de recortar 3 veces en una baldosa y sortear a sus rivales con la misma facilidad que a los conos de los entrenamientos. El Liverpool lo fichó relativamente barato sabedor de que su rendimiento podría disminuir en una liga tan potente, pero lejos de decepcionar se ha revalorizado. Otro estilo de jugador, otra forma de entender el fútbol. Otro genio al que los cables se le cruzan con demasiada asiduidad pero que se crece en las batallas.

Luis Suárez
Mourinho ha llegado a Stamford Bridge necesitado de un "9" de garantías. Fernando Torres sigue apareciendo en los momentos decisivos, pero no es el Torres que todos conocimos en su día y a Demba Ba se le queda grande la camiseta. The Kid es es niño bonito de Abramovich y parece que intocable. Lukaku necesita minutos y es posible que en Londres no tenga todos los que se le antojan necesarios. Lo que sí parece claro es que el futuro del gol pasa por sus botas. Dicen que Mou ha pedido a Dzeko...

Edin Dzeko
Edin Dzeko es elegancia con el balón. Un delantero que se mueve con el balón igual que un bailarín lo hace en la pista. Sólo para paladares exquisitos. Su zancada le hace ganar en carrera y suple con efecto su pequeña falta de velocidad. Capaz de rematar con ambas piernas y gran cabeceador. Alto y espigado, es frecuente verle marcar lo más difícil y tener algo más de dudas con lo más sencillo. Jugador que enamora a la grada siempre pero que vive de las rachas y de la confianza más que ningún otro en el panorama futbolístico. Jurgen Klopp sueña con él y la Bundesliga le atrae, pero una vez pruebas la Premier League no hay nada igual. Con Mancini en el banquillo tenía los dos pies fuera, ahora Pellegrini decidirá si quiere contar con un delantero de galones y entrega, trabajador para el equipo, o prefiere dejarle escapar en busca de mejor suerte. Y es que en Bosnia también saben jugar al fútbol.

A su lado, hoy en día, juega -se sienta en el banquillo- el "Apache" Carlitos Tévez. Siempre en el ojo del huracán por sus polémicas, el argentino ha pasado de capitán del Manchester City a desterrado en más de una ocasión y cada verano su salida del club parece un hecho. Juventus e Inter de Milán son siempre sus pretensores más móviles pero al final acaba con el "32" de la celeste. A nadie se le escapa que sus mejores años ya pasaron, pero tampoco es un secreto que cuando juega revoluciona los partidos y se hace el hipocentro del mismo. Sea como sea, acaba siempre marcando las diferencias. Nunca deja indiferente a nadie.

"De todas las opciones que hay en la mesa hay una que me encanta". O eso dijo Diego Pablo Simeone justo antes de irse de vacaciones. Para el Atleti suenan Luís Suárez y Cavani más como un rumor que como una realidad. Su alto coste de traspaso deja a los rojiblancos en claro fuera de juego. Dzeko sería una posibilidad algo más factible gracias a la facilidad de los nuevos ricos por comprar jugadores por un pastizal y dejarlos escapar por la puerta de atrás, pero su alto salario también le aleja muchísimo de la ribera del Manzanares. Parece entonces que el hombre que suplirá a Falcao saldrá de un abanico de jugadores compuesto por Benteke, Jackson Martínez, Negredo, Leandro Damiao o Chicharito. 

El belga Benteke es una debilidad personal. 22 años y una temporada espectacular. Maldini dice que es un notable alto en todo. También es un sobresaliente en algo: las grandes citas. Capaz de salvar a un Aston Villa en las últimas, tocado por todos los lados. Benteke es potencia, velocidad y lucha. Buen manejo de pies,capaz de caer a las bandas y abrir espacios a la vez que sabe darse la vuelta jugando de espaldas. Un jugador que juega bien como único punta y que abre espacios para que otros lleguen. Gana mucho si el equipo juega para él y si se le ofrecen de forma descarada balones largos y sobre todo, aéreos. Igual no alcanzaría los 20-25 goles todos los años, pero sí es seguro que genera otros 15 por campaña. El hombre destinado a meter los goles -junto a Lukaku- en la magnífica generación belga que viene. Sólo tiene margen de mejora y media Premier se lo rifa. El Aston Villa nunca vende caro y su precio de salida estaría cercano a los 20-22 millones de Euros. ¿Jugar la Champions en el Calderón? Un aliciente.

Christian Benteke
Jackson Martínez es una incógnita. Un experimento de esos que siempre le salen bien al FC Porto pero cuyo rendimiento aún es duda en una liga más potente. Un jugador que levanta más dudas de las necesarias. Su permanencia en Do Dragao parece casi segura tras las salidas de James y Moutinho.

Negredo
Negredo es el jugador más completo, hecho y con experiencia. Con un amplio repertorio de remates, el de Vallecas juega de espaldas, es un tanque por alto y mete muchos goles. ¿Su pega? Falla más que las que mete. "Si tuviera puntería metería 40 goles todos los años", dicen. Sevilla necesita vender y podría venderlo por 18-20 millones. Con experiencia en liga más que sobrada, ha dejado dudas en las grandes citas, así como con la selección española. 

Al otro lado del charco está Leandro Damiao. Delantero brasileño del Internacional de Porto Alegre y el futuro "9" de la canarinha. A su favor está el acuerdo de colaboración que su club mantiene con el rojiblanco. Elegante y rápido con el balón en los pies, tiene en sus botas la calidad de los jugadores brasileños. Un delantero distinto, goleador, pero con la duda de su rendimiento en Europa. El que le fich se llevará una joya aún con mucho por pulir. Un jugador distinto.

Chicharito
Chicharito es eléctrico. Nunca está pero siempre aparece. Paradoja. Con Ferguson en el banquillo sabía su rol y lo cumplía a la perfección. Era el nuevo Ole Gunnar Solsjkaer. Después de todo, también es asesino y también tiene cara de niño. Con Moyes, su futuro es incierto pese a afirmar querer quedarse. De esos jugadores que contagian a los demás y que aparecen cuando más lo necesita el equipo. Su rendimiento en los momentos puntuales queda fuera de toda duda, pero sería necesario evaluar si es jugador para tirar del carro los 90 minutos.

Y hablar de Moyes es sinónimo de hablar de Rooney. Venido a menos, alejado de la zona de influencia, el nivel del inglés ha bajado en estas últimas temporadas para beneficiar el ascenso de Robin van Persie. La mala relación que tiene Wayne con el técnico escocés -hecho que le llevó a salir antes de lo que él hubiera querido del Everton- puede suponer un cambio de aires en su vida. De hecho, el mismo día que se anunció la llegada de Moyes el Manchester United confirmó que rechazaba el transfer request -la forma en que en Inglaterra un jugador pide ser traspasado- que había solicitado el inglés.


El gol es la esencia del fútbol. Los goles cuestan caros y este año parece que el movimiento será inquietante. Falcao y Neymar ya tienen pareja. ¿Quién será el próximo en invitar a su "chica" al baile? Esperar demasiado podría suponer quedarse plantado y sentado en la noche en la que todos se divierten. Goles son amores.

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