De manera incomprensible, el Basilea ha firmado a un jugador con una proyección bárbara. De la misma manera, incomprensible también, San Lorenzo apenas le ha dado oportunidades al mayor talento salido de su cantera en años. Sin Gaich y sin Senesi, los últimos dos grandes proyectos de la cantera del cuervo, toda la presión de la ilusión recaía en Matías Palacios, el más pequeño de los dos hermanos (su hermano Julián Palacios también juega en el club argentino), que nunca ha podido ser titular ni tener minutos de importancia. Es cierto que apenas acaba de cumplir los 18 años, que ya son varios mercados los que clubes de Europa se han interesado por ese mediapunta al que dicen 'La Joya', pero quizás esa sea la mayor peculiaridad que le haya hecho no tener oportunidades. Matías Palacios es un enganche incomprendido. Una posición que algunos técnicos no logran ver y a la que no consiguen encontrar acomodo en su sistema.
Comparado desde hace ya un par de años por características futbolísticas con Riquelme, otro que sufrió las tiranías de técnicos que no le encontraban hueco en Barcelona e incluso en sus últimos años en Villarreal, lo cierto es que Palacios es el ojito derecho de un gran conocedor de todo lo que se cuece en la AFA como Pablo Aimar. El ex jugador, ahora técnico de las inferiores de Argentina, es no solo una voz autorizada, sino una de las más escuchadas y tenidas en cuenta por todo el panorama fútbol por lo sensato de su mensaje y lo certero de su libro de jugadas.
Héroe de la Sub15 y de la Sub17 (ha ganado ambos sudamericanos de la categoría siendo en los dos la estrella del torneo), llegó a debutar con la Sub20 con 16 años recién cumplidos, teniendo minutos en el prestigioso torneo de L'Alcudia. Su seleccionador entonces fue un Lionel Scaloni que ahora ya está con la absoluta y que le conoce bien. Para seguir quemando etapas, en este inicio de año debería ser el '10' de Argentina en el Mundial Sub20, pero la FIFA canceló el torneo por la pandemia, por lo que Palacios se ha quedado sin un escaparate que le podría haber dado motivo para un salto mucho más grande que la Liga Suiza.
Aunque San Lorenzo, apretado por el mal momento económico y por la duración del contrato del propio futbolista, ha visto la oferta del Basilea como inmejorable. El equipo de Suiza ha pagado cerca de seis millones de euros por la mitad del pase del argentino, lo que le coloca como el fichaje más caro de la historia del club (y de la Liga) y supone que además San Lorenzo se quede aún el 50% para una hipotética venta. Curioso que, en una época donde clubes en Inglaterra, Italia o España están racaneando hasta el final por jugadores algo más contrastados como Montiel, apuesten desde un país donde el fútbol es menor gastando bastante por un chico que aún no se ha asentado en el fútbol profesional.
Ahora resta saber cómo será su acomodo en Europa. Si en el Basilea, que juega con dos interiores y dos extremos, deciden que sus minutos sean en posiciones más centrales o, si como sucede en ocasiones con este tipo de futbolistas, deben encontrar emplazamiento en la banda. O si, con todo en contra, el técnico decide que es lo suficientemente bueno como para cambiar todo su esquema y dejar al argentino en ese enganche que tanto disfruta. No será extraño que pronto sume minutos.
Porque a Palacios se le ve a kilómetros. Su juego es lento, sosegado, inteligente. Puede hacerlo así porque tiene el fútbol en la cabeza un segundo antes que el resto. Es capaz de frenar cuando todos aceleran y viceversa y meter un último pase que es su mejor carta de presentación. De ahí que la comparación tan odiosa con Riquelme tenga tanto sentido como peligro. Porque asemejarle con Román es poner un listón altísimo al que muy pocos han llegado. Matías Palacios es ese jugador con tanto descaro como para tratar de marcar desde el centro del campo. O ese que mete un pase largo con el exterior sin inmutarse. O ese otro que, plantado en la frontal del área, gira sobre sí mismo para acabar metiendo el balón de tacón al corazón del área.
El chico que debutó en Primera con 16 años, ese al que Totti intentó representar hace un par de años y que dudó hasta el último segundo sobre su salida, queriendo quedarse en San Lorenzo y no irse a Suiza. Ese que lleva recibiendo ofertas de Europa desde los 15 años y que nunca ha tenido oportunidades en el club de su vida con regularidad.
Lo cierto es que la Joyita Palacios ahora tiene que extrapolar en el fútbol profesional todo lo hasta ahora mostrado en las categorías inferiores. Y puede que la elección de Suiza, donde no existen tantas expectativas ni el nivel es tan elevado, sea un acierto pensando en Basilea como un paso intermedio para mejores cotas. A veces es mejor jugar y acostumbrarse lejos de los focos en una edad formativa en la que uno necesita estar sobre el césped que quemarse en el banquillo de un equipo de renombre. Porque si Palacios, el mejor jugador joven de Argentina, es capaz de hacer en fútbol profesional las cosas que hacía en fútbol juvenil, no cabe duda que dentro de muy poco estará jugando en los mejores estadios del mundo.
Ficha
Nombre: Matías Palacios.
Nacionalidad: Argentina/Italiana.
Edad: 18 (10/05/2002).
Equipo: Basilea.
Debut profesional: 16 años y 131 días.
Posición: Mediapunta.
Pie hábil: Derecho.
Altura: 1'68m.
Peso: 64kg.
Representante: Eleven Group.
Contrato: 30 de junio de 2025.
Internacional: Sub15, Sub17, Sub20.
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