¿Llegará Rossi a la cabeza? Esa es la pregunta que todos se hacen a estas alturas de la semana. Pero no sólo si conseguirá acabar entre los cuatro primeros, cosa que puede ser más o menos factible, sino si conseguirá contactar con Lorenzo y las Honda de Pedrosa y su ya nuevo mejor amigo Márquez. Valentino necesita una carrera lenta, o al menos, que el ritmo sea bajo en los primeros giros. Y es por eso que equipos y pilotos que prácticamente no cuentan en absoluto, puedan ser determinantes. Todos apuntan a si las Ducati se dejarán pasar rápido por el Doctor, pero nadie mira a si Dovi o Iannone pueden imponer su ley desde la cabeza. Vale que Cheste no es un circuito propicio para la marca italiana, pero el estado de forma de Iannone (y sus tiempos del viernes) hacen presagiar que esté en la cabeza pronto. Más incluso si retrocedemos un año en el tiempo. La temporada pasada, el 29 dominó la prueba durante 10 vueltas antes de que la lluvia condicionara todo. No anda mal aquí el número dos de Ducati. Otra cosa es Dovizioso, hundido desde que en el primer tramo de la temporada, cuando luchaba por el campeonato, los problemas técnicos le golpearan. Que una de las Ducati se ponga en cabeza, sin duda, favorecerá que Rossi pueda llegar al grupo.
En un plano mucho más oculto están las Suzuki de Aleix Espargaró y Maverick Viñales. No tienen velocidad punta alguna, pero corren en casa y cuando Aleix pisa España, se crece. Además, pese a que de momento los tiempos no me dan la razón, las balas azules deberían rodar bien en Valencia por estilo de circuito. Una buena pole mañana, o una gran salida el sábado, pueden meter a dos invitadas donde nadie las espera y condicionar un poco la carrera.
Otro factor es la Yamaha Tech 3 que pilotan Pol Espargaró y Bradley Smith. Prácticamente filial de Yamaha, que ha estado durante 15 días apoyando a Valentino, las órdenes de equipo, si es que hay, pasan porque Rossi llegue a la cabeza y que gane el mejor a igualdad de condiciones. El pequeño de los hermanos está dando la nota en los primeros libres y muestra que tiene ritmo mientras que el británico es junto a Valentino el único piloto que ha puntuado todos los domingos. No suelen dejarse ver en las primeras vueltas y es lógico verlas de menos a más, pero nunca se sabe.
El plato fuerte está arriba, con los tres españoles que parecen unánimes en su deseo de que Lorenzo gane el Mundial. Pedrosa quiere ganar. Es el piloto que más veces lo ha hecho aquí y con la autoridad que impuso en Sepang quizás el favorito. Tras una dura temporada, cerrar con tres victorias en cuatro carreras le catapultaría a empezar con la moral por las nubes el próximo año, el de su eterno asalto al título que no tiene. Su ritmo no ha sido totalitario pero junto a Lorenzo ha sido el más regular. Tratará de repetir una salida como la de hace 15 días, marcharse en solitario y repetir victoria dominando desde la primera vuelta. Si eso pasa, Rossi tendrá imposible llegar a ganar la carrera.
Habrá que ver si, en esas condiciones, Márquez y Lorenzo se irían con él o se quedarían unos segundos más retrasados. El 93 no ha tenido unos entrenamientos fáciles pese a dominar el libre uno. Además, encadena varios grandes premios saliendo más mal que bien. La otra variable, y principal, es la de Lorenzo, el aspirante a campeón. Su estilo de salir y tirar no ha tenido rival hasta que Dani ha vuelto al 100%. Lorenzo necesita escaparse en solitario y abrir hueco lo más rápido que pueda y todo pasa por una buena clasificación y una gran salida. Nos tiene acostumbrados, pero las Honda aquí van muy rápido y, sinceramente, que no gane una de ellas sería una sorpresa.
Es por eso que las Honda, que van mejor que las Yamaha, deberían hacer doblete en un escenario más o menos lógico, con Jorge Lorenzo cerrando el Podio y un Rossi cuarto en una posición que sí le daría el título. Como si algo de todo lo que está pasando fuera medio normal...
No hay comentarios:
Publicar un comentario