No se imaginaban en Newcastle que iban a terminar coreando el nombre de un español después del gran historial y la gran cantidad de desencuentros entre el equipo del nordeste de Inglaterra y los futbolistas de nuestro país. Tampoco creía yo que, en tan poco tiempo, este joven (21 años) tinerfeño iba a irrumpir en el primer equipo como un elefante en una cacharrería, sin mirar qué destrozaba a su paso y a quién relegaba al banquillo.
Ayoze, ante el Liverpool / AFP |
Y eso que me avisó mi amigo Dani, al que desde pequeño apodamos Melow por aquella serie que disfrutábamos todos en nuestra infancia, que el 'tal Ayoze' era muy bueno y se iba a acoplar a la Premier desde el principio. Ni por asomo veía yo a la Army Toon (como se conoce a la hinchada del Newcastle) rendida a los pies de un jugador venido de la misma tierra que Marcelino Elena y Xisco, que escribieron su propia historia por St. James Park con un tono más oscuro del que hubieran deseado.
El defensa, ya retirado, aterrizó en Newcastle a finales de los años 90, convirtiéndose en uno de los primeros exiliados a Inglaterra, y en los cuatro años de travesía sólo logró levantar el odio y el enfado de una afición que ha llegado a tildarle como el peor jugador de la historia del Newcastle. "Es el único jugador perteneciente al club que ha sido abucheado antes de entrar al campo", admiten voces autorizadas de True Faith, la revista creada por los grupos de aficionados del equipo. Las lesiones y la mala relación con su entrenador, el legendario Bobby Robson, relegaron a Marcelino al ostracismo, que acabó saliendo por la puerta de atrás echando pestes de la que había sido su casa durante cuatro años.
No fue mejor la experiencia de Xisco, que hoy mete goles con el Córdoba. Cuando sólo era un canterano del Deportivo y sus goles en Primera no superaban la docena, las urracas decidieron gastarse ocho millones de euros por hacerse con el ariete. Comenzó con buen pie la temporada 2008-2009, anotando en su debut y ganándose la titularidad en los primeros tres partidos, donde el equipo no consiguió ganar y llegaron las revoluciones. La directiva dejó de confiar en Chris Hughton, entrenador interino, y el nuevo técnico (Joe Kinnear) no le hizo jugar más que 14 minutos en las 34 jornadas restantes. Al final, el Newcastle bajó a segunda y en el último día de mercado Xisco se marchó cedido al Racing. A su llegada, el delantero confirmó lo que ya se especulaba: había pasado nueve días sin entrenar en Inglaterra fingiendo una lesión para que el equipo le dejara irse. No quería jugar en Segunda.
Algo mejor sí le fue a Albert Luque en las dos temporadas que vistió la camiseta negra y blanca de las urracas. Aunque nunca respondió con argumentos a los casi 20 millones de euros que pagaron los británicos por su incorporación. Las lesiones no le dejaron, no se acopló al ritmo de vértigo de la Premier y no hizo más que tres tantos en los más de 30 partidos que disputó.
Es por eso lógico que en St. James Park se creen dudas y sospechas cada vez que un español defiende los colores del equipo. Lo hizo José Enrique, y a muy buen nivel, y es el único en la historia del equipo del que se tiene un grato recuerdo. Mayor es la incógnita si cabe cuando tu entrenador (Alan Pardew) dice que tienes mucho potencial, pero que no sabe qué papel jugarás en la temporada, dejando caer que vas a jugar con el equipo reserva. Eso pasó en la presentación de Ayoze, primer fichaje del equipo el verano pasado. La historia, tres meses después, es bien distinta.
Lesionado Papiss Cissé, el delantero estrella de la plantilla y con serias molestias Riviere, el fichaje de renombre para el ataque, el abanico de posibilidades se reducía a Ayoze Pérez, Adam Armstrong y Facundo Ferreyra. El segundo, un canterano de 17 años con un futuro prometedor, mientras que Ferreyra aún no ha debutado y su forma física deja mucho que desear. Con el equipo en puestos de descenso, sin conocer la victoria en Liga y con el entrenador en la cuerda floja. Eso fue lo que pasó el 26 de octubre, el día que el Tottenham de Pochettino recibía a las urracas en un estadio donde el Newcastle había perdido en cuatro de sus últimas cinco visitas. La historia tornó a histeria cuando el tinerfeño, con el 17 a la espalda, remató de cabeza para remontar el partido y cambiar el curso de la temporada y el futuro de su entrenador. También el suyo propio. Desde entonces no ha vuelto al equipo reserva, donde hacía este tipo de maravillas.
Volvió el senegalés Cissé días más tarde y sentó al español, por quien todos temían que fuera flor de un día. Tras una primera parte insípida y aburrida contra el Liverpool, Pardew echó mano de su '17', que volvió a ver puerta por segundo partido consecutivo, dando de nuevo la victoria por la mínima al Newcastle. También a Pardew por apostar por él. No había duda para la cita ante el West Brom, donde Ayoze, que ya llevaba 10 días acaparando los focos de los seguidores del Newcastle, se erigió como icono nacional en Las Islas. Su taconazo en el tiempo de descuento ante los baggies ha dado la vuelta al mundo y la Army Toon ya le tiene como uno de los suyos. No en vano, esa misma afición entona desde ya para él uno de los cánticos con más historia de la grada, borrando el nombre del legendario Andy Cole y poniendo en su lugar el de Ayo Pérez (He gets the ball, he scores a goal, Ayo Perez // Se hace con el balón, marca un gol, Ayo Pérez). Entre medias, viaje express a Madrid, donde recibió en la gala de Premios de la Liga dos trofeos, el de Jugador Revelación de la Liga Adelante y el de Mejor Centrocampista Ofensivo.
Nueve puntos de nueve posibles desde que el tinerfeño juega y marca. Ante el WBA, para completar la victoria, hizo un gol Coloccini, su padrino deportivo en Newcastle. Capitán y el hombre que convenció a este jovencito de hacer carrera en St. James Park. Tenía ofertas de todos los clubs punteros de España y varias del extranjero. Apunto de llevárselo estuvo Lopetegui para el Oporto para su colección y sus buenas actuaciones ya le han hecho debutar con la selección Sub 21. Newcastle es tierra de buenos delanteros, donde han triunfado Alan Shearer, Andy Cole o Kevin Keegan. Donde se dio a conocer Andy Carroll y el sitio que eligió Michael Owen para volver a ser importante. Ayoze está poniendo las primeras piedras para entrar a formar parte de esta lista de arietes.
Ayoze, en el partido frente al Tottenham / Action Images |
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